| El ex senador provincial y actual diputado provincial, Darío Argain (Frente para la Victoria), se quedó dormido en la sesión histórica de ayer en apoyo institucional a la lucha de Gualeguaychú y los entrerrianos.
La sesión comenzó después de las 9 y en pocos minutos Argain mocionó por una “siestita”, nada menos cuando se daban los fundamentos del por qué se consideraba como histórica a la jornada de ayer.
Ni siquiera la fulminante mirada del presidente de la Cámara, Jorge Busti, logró despabilar a Argain, que pasó así a dar una nota discordante frente a sus pares y al conjunto de la comunidad.
Es una vergüenza que los legisladores se queden dormidos en las sesiones, que no sepan estar a la altura institucional del momento que se vive y ejerzan un desprecio por la democracia.
Dormido no se puede debatir, no se pueden intercambiar ideas y mal se puede luego votar a favor o en contra de alguna iniciativa de ley. Así, debería aprender Argain, no se rinde honor al atributo de la confianza que le confirió la ciudadanía en las urnas.
Gualeguaychú merece una explicación. Porque por más que ayer la Cámara de Diputados de la provincia haya dado un ejemplo cívico e institucional sin antecedentes en la historia parlamentaria, la actitud de Argain fue un claro gesto que expresó cabalmente una actitud desaprensiva, irresponsable y de menosprecio. Nada menos que sobre una de las cuestiones que han trascendido las fronteras nacionales como es lucha ambiental y la controversia con el Uruguay.
¿Qué le aburrió ayer a Argain hasta quedar dormido? ¿Que la legislatura se abra a la comunidad como nunca antes lo hizo en la historia? ¿Qué apoye institucionalmente una lucha que también lo beneficiará a él como entrerriano? Porque ayer no pasó otra cosa que esas dos instancias.
Que alguien despierte al legislador Argain y le informe que hay un pueblo entrerriano de pie desde hace seis años en defensa de la vida y que en la sociedad pasan cosas importantes como para eclipsarla en una siestita a plena mañana.
Fuente: diario El Argentino.
