Martes 10 de Febrero de 2009, 11:24

Un hombre se quitó la vida arrojándose al vació d

| La siesta de Concepción del Uruguay se vio alterada por una tragedia. En las primeras horas de la tarde de ayer, un hombre joven se quitó la vida arrojándose al vació desde un edificio céntrico, causando estupor entre los vecinos de la zona. Este sería el tercer caso similar que ocurre en ese lugar y paradójicamente, ninguno de los protagonistas vivía en los departamentos de esa propiedad, ubicados en la esquina de calles 9 de Julio y 21 de Noviembre, a pocas cuadras de la plaza General Francisco Ramírez.


Fuentes policiales, que no quisieron aportar mayores datos sobre el suceso, señalaron que el luctuoso episodio ocurrió alrededor de las 15.30, cuando la víctima se arrojó desde un ventanal existente entre el último piso y la azotea, cuya altura aproximada sería de 34 metros. El infortunado hombre cayó sobre la calzada de calle 9 de Julio, falleciendo instantáneamente ante la mirada atónita de quienes pasaban por el lugar. En cuestión de minutos, numerosas personas se concentraron en torno al escenario del trágico hecho, por lo que personal policial procedió a perimetral la zona para impedir el paso y permitir el trabajo de los peritos del Gabinete Criminalístico, observándose además la presencia de autoridades de la Policía y representantes judiciales. [b]No saltés![/b] Tras la diligencias del caso se procedió a la identificación de la víctima, trascendiendo que se trataba de Andrés Martín Tonelotto de unos 34 años de edad, quien al parecer tiene conocidos en el edificio. Según se pudo establecer, al momento del suicidio, la víctima rompió uno de los vidrios y se sentó sobre el ventanal, situación que habría sido advertida pro un funcionario policial de facción, que al ver lo que pasaba intentó evitar la tragedia. “No saltés. Pará, no saltés por favor!”, fueron las palabras del joven uniformado que habría observado el trágico momento y casi paralizado vio caer el cuerpo a solo dos metros de él, pudiéndose observar el rostro de impotencia ante el suceso. Según se pudo recabar, este sería el tercer caso similar en el lugar y paradójicamente los protagonistas no vivían allí. El incidente se suma a cuatro casos ocurridos durante 2008, tres de los cuales fueron fatales, dos de ellos protagonizados por jóvenes de 14 y 19 años, que se arrojaron desde un piso 12 y 7 respectivamente. Como sucede en estos casos, las autoridades trabajaban en las pericias e intentando recabar datos que permitieran esclarecer tan lamentable determinación. Las actuaciones quedaron en manos de la Sección Judiciales de la Jefatura Departamental. Fuente: Pablo Bianchi.