| Hubo vientos de más de 120 kilómetros que provocaron voladuras de techos, viviendas precarias derribadas, caída de árboles, postes de luz y teléfonos. Un operario de una empresa de energía que estaba haciendo un tendido de cables quedó prendido de un poste, al caerse la escalera en pleno vendaval.
Un vendaval con características ciclónicas se produjo a las 15:30 de este miércoles en Concordia teniendo una fuerte intensidad y una duración de pocos minutos.
Conforme a los sectores donde se produjeron los daños mayores, voladuras de techos, caída de árboles y postes de luz y teléfonos, un fenómeno que se conoce como “cola de tornado” se habría producido en una franja que va entre dos y cinco cuadras al norte del Boulevar San Lorenzo.
En el predio de la estación Concordia Norte, un operario de una empresa de energía que estaba haciendo un tendido de cables para la Expocitrus quedó prendido de un poste, al caerse la escalera en pleno vendaval, y sus compañeros huyeron despavoridos ante el remolineo del viento con una fuerza que se estimó superior a los 120 km por hora.
El hombre, permaneció algunos segundos en esa incómoda posición, mientras el poste se bamboleaba peligrosamente. Finalmente bajó por sus propios medios. El stand de Videocable Concordia, quedó virtualmente destruido, mientras caían carteles y otros volaban por los aires.
Parte del escenario que está montando la CODESAL para la Fiesta Nacional de la Citricultura que comienza este viernes, con la actuación de Victor Heredia, fue arrancado literalmente y cayó sobre el tablado, operarios que estaban trabajando en la construcción se refugiaron en un obrador móvil pero el viento huracanado le arrancó una puerta de cuajo, llenándolos de preocupación.
Mientras tanto, otro grupo, se guareció bajo el escenario, pero en el clímax del vendaval, dijeron que “se movía todo”. Dos obreros, respiraron aliviados cuando sobrevino la calma y se dieron cuenta de que se salvaron “raspando” de resultar aplastados por la parte del escenario que se cayó sobre el tablado, lugar en donde, milésimas de segundos antes, habían estado parados.
Sin embargo, siguieron trabajando, porque -dijeron- “tenemos que dejar listo el escenario para el viernes”.
En tanto, en otros sectores de la ciudad se reportaron voladuras de techos, y viviendas precarias derribadas, además de caídas de árboles y cables sobre propiedades, lo que demandó una ardua labor para subsanar los inconvenientes.
Los damnificados se quejaron de que en un primer momento no recibieron ayuda, mientras que desde Defensa Civil municipal se remarcó que se trataba de atender, en primer término, los casos que representaban un mayor peligro para quienes circulaban por las calles de la ciudad o habitaban en viviendas con peligro inminente de derrumbe.
No obstante, se aseguró que se atenderían todos los casos con el correr de las horas, procurándo abrigo y otros elementos para quienes vieron afectadas sus pertenencias.
También, se destacó que en ningún momento se recibió un parte que alertara de la inminencia de que una tormenta de las características mencionadas se abatiría sobre la ciudad, publicó El Sol.
