| Una multitud se manifestó en la plaza "General Francisco Ramírez" del centro uruguayense, para reclamar justicia y seguridad, tras la muerte del joven Diego Wetzel, asesinado de un artero disparo en el pecho, en horas de la madrugada de este sábado, hecho por el cual hay tres detenidos, uno de ellos sindicados por la Policía, como el autor del crimen.
La movilización, iniciada por casi un centenar de remises, recibió el apoyo de numerosos uruguayenses que se sumaron al reclamo que en primer lugar se dirigió al frente de la Jefatura de Policía, donde reclamaron airadamente, ante el Comisario Inspector Gustavo Schierloh, que se adopten medidas para atacar de lleno la venta de estupefacientes en la ciudad y demostrando su descontento por el informe oficial, donde se señalaba que el trágico hecho estaba relacionado a un ajuste de cuentas y a las drogas.
Familiares directos del malogrado muchacho, increparon a las autoridades y destacaban que Diego era un joven trabajador, con sueños y proyectos, muy lejos de estar relacionado a ese tipo de actividades.
Luego de varios minutos de presencia ante la Jefatura, la movilización se trasladó al frente de la Delegación de la Policía Federal, donde volvieron a reclamar airadamente mayor actividad de esta fuerza, a la que responsabilizaron por la situación en la ciudad, remarcando que la responsabilidad por la venta de drogas en La Histórica, delito federal, demanda que ellos actúen por su competencia, y recriminaron el hecho de que ellos conocerían el movimiento del trafico de drogas, pero no toman medidas, responsabilizándolos de los trágicos hechos ocurridos.
Tras su paso por la Delegación de la Federal, los manifestantes, que ya daban muestras de que sus ánimos estaban más exaltados, decidieron concurrir hasta el domicilio de la Vocal de la Cámara Penal, la doctora María Cristina Calveyra.
Cuando la gente transitaba por plaza Ramírez en dirección a la casa de la ex Jueza de Instrucción que en numerosas oportunidades fue blanco de protestas, se produjo un hecho que nadie esperaba, ya que la funcionaria judicial pasó caminando entre la multitud y al ser reconocida, fue rodeada, al tiempo que comenzaron los reclamos contra el Poder Judicial.
La situación tuvo un giro inesperado, cuando la doctora Calveyra, al recibir los reclamos por la muerte de Wetzel, contestó a la gente desconocer el suceso y preguntar qué había pasado. Esto exasperó a numerosas personas que comenzaron a insultarla y cuando la Jueza pidió respeto, recibió como respuesta un golpe de puño y huevazo en su cabeza, lo que la desplomó.
En medio de la confusa situación, la vocal de la Cámara Penal uruguayense, rompió en llanto y mientras continuaban los insultos, llegaron las autoridades policiales para protegerla y retirarla de la incómoda situación, recibiendo numerosas recriminaciones de la magistrado que llamaron poderosamente la atención, debiéndose destacar que la misma estaba en una aparente crisis de nervios.
Los insultos se prolongaron hasta que la doctora Calveyra fue puesta a resguardo en la Jefatura, no faltando insultos a los funcionarios policiales que la protegían, los que afortunadamente no reaccionaron, razón por la cual las cosas no pasaron a mayores.
Los sucedido ya dejó preocupados a la mayoría de los manifestantes, casi todos remiseros que solo tratan de reclamar por su compañero y por su seguridad, que decidieron culminar la movilización y quedaron en plaza Ramírez, continuando un grupo de personas hasta la casa del Ministro, José Eduardo Lauritto, donde volvieron a reclamar por lo sucedido, insultando al funcionario airadamente, tras lo cual decidieron la desconcentración.
Finalizada la complicada jornada, los principales referentes de los remiseros, señalaron que este domingo tras el sepelio de los restos de Diego Wetzel, realizarán una nueva marcha hasta el centro de la ciudad y adelantaron que el lunes a las 11.30, tendrá lugar otra movilización, pero tratando de que no se repitan hechos de violencia, ya que quieren realizar un legítimo reclamo para ser escuchados por las autoridades.
Más allá de la movilización, familiares del joven “fusilado” con un tiro en el pecho, prácticamente a quemarropas, esperan que se limpie el nombre de Diego Wetzel.
“Es fácil ensuciar la memoria de una persona, pero muy difícil limpiarla. Queremos que sea aclarado lo que se dijo de Diego, ya que era un chico sano, bueno y con una serie de sueños que fueron arrancados por estos delincuentes. No es verdad que él estuviera vinculado con esa gente y lo vamos a demostrar. Nos duele lo que se dijo y exigiremos que sea aclarado”, finalizó una familiar directa de la víctima.
Fuente: Pablo Bianchi.
