Lunes 16 de Febrero de 2015, 00:12

Urribarri dirigió su mensaje a la Asamblea Legislativa

| El Gobernador brindó su último mensaje anual ante la Asamblea Legislativa luego de dos períodos al frente del Ejecutivo entrerriano. “Esta provincia, de ahora en más, merece buenos gobernantes”, expresó el mandatario en un fragmento de su discurso con el que inauguró el 136º período de Sesiones Ordinarias.

Este domingo por la noche en el recinto de la Cámara de Diputados, el mandatario entrerriano brindó su último mensaje anual ante la Asamblea Legislativa luego de dos períodos al frente del Ejecutivo entrerriano. Así, dejó inaugurado el 136º período de Sesiones Ordinarias. Participaron del acto legisladores, funcionarios, intendentes y empresarios, representantes de entidades y de las distintas fuerzas vivas y cultos de la provincia. "Como todos los que venimos de abajo y del interior profundo, nada absolutamente nada me vino regalado ni me fue fácil. Pero esa vivencia y lucha permanente con compañeros leales de causas nobles me dio la energía y el convencimiento de que podíamos romper paradigmas, dejar atrás una provincia que miraba cómo crecían las demás y convertirnos en un modelo regional, de vanguardia, de inclusión y de desarrollo sustentable. Para muchos esto era un sueño, una utopía, pero para mi era una consecuencia lógica del potencial, del talento y de la fuerza que tenemos los entrerrianos. Porque no fuimos, no somos, ni seremos menos que nadie", expresó en su primera parte del discurso. Y continuó: "Nos intentaron hacer creer que eramos pequeños, que debíamos conformarnos con ser sólo una tierra fértiles con pocas vacas gordas y la mayoría del pueblo entrerriano flaco. Así durante años, algunos se encargaban de bajar la autoestima de nuestra gente ya provecharse de ella. Yo quise ser un gobernador para cambiar las cosas y creo, humildemente, entre todos las cambiamos. Pero Entre Ríos también me cambió a mi. Esta provincia me dio las mayores alegrías y los desafíos que pude afrontar. Este gobernador aprendió a amar, a cuidar y a pensar a Entre Ríos y que es mucho más entrerriano que en aquella primera sesión de julio 2008. En aquel momento, duro y complejo, decidió recoger cada una de las piedras que nos arrojaron para construir a favor de todos los entrerrianos. Sin rencores ni odios porque desde allí es imposible trabajar por el bien común", subrayó el mandatario. Sergio Urribarri aseguró que es un hombre "con convicciones" y "determinación", pero "nunca jamás renuncié al diálogo, a escuchar a nuestra gente". "Y a generar consensos con los sectores empresariales, sociales, y por supuesto, con el gobierno nacional para traer a esta bendita tierra que me vio nacer los beneficios que no llegaban desde hace años. Desde el primer día decidí que mi oficina serían cada una de las ciudades y los pueblos de Entre Ríos, porque no soy ni seré un funcionario para estar en el escritorio y con aire acondicionado. Primero, por mi historia, por la experiencia de ser olvidado por los gobernantes y por el simple hecho de haber nacido en un pueblo que tenía pocos votos. Siempre me pregunté: ¿qué culpa tiene la gente de nacer en pueblos chicos?. ¿Porqué castigar al que menos tiene, porqué dejar abandonado a un hermano si se lo puede visitar y acompañar?. Por eso he viajado más como gestor que como candidato, a llevar soluciones no a pedir el voto". "Hoy a casi ocho años, podemos decir que hemos puesto a Entre Ríos en un nivel superior. He trabajado muy duro para que entendamos que Entre Ríos puede ser una provincia de vanguardia nacional", aseguró el Gobernador en un pasaje del mensaje a la Asamblea Legislativa. El informe de gestión que brindó el Gobernador correspondió al último de su segundo mandato. En su alocución, Urribarri expuso el balance completo de 2014 y los principales logros trabajados en cooperación con el gobierno nacional y con cada uno de los gobiernos locales.