Urribarri inauguró las sesiones ordinarias de la legislatura

Pasadas las 10 de la mañana del domingo, luego de la sesión preparatoria del cuerpo legislativo, Sergio Urribarri dio inicio a la primera Asamblea Legislativa del año, que se constituyó por primera vez un 15 de febrero para dar cumplimiento a las nuevas disposiciones que rigen en la Constitución recientemente reformada y que extienden el período hasta el 15 de diciembre. El mandatario reconoció que su gestión fue sorprendida por fenómenos impensados, como la crisis climática en la que se vio inmersa la provincia producto de la histórica sequía y el conflicto con los productores agrarios, además de la crisis económica global, y admitió los problemas que aquejan a algunos sectores. “Fue el peor año en mucho tiempo, el mundo tal como lo conocemos está tambaleando”, expresó el gobernador, “pero aún así hemos tenido una provincia en constante crecimiento. Lo que debemos hacer es ser positivos y ver el vaso medio lleno”. Tras enumerar algunas obras realizadas, el gobernador Sergio Urribarri dio algunas “pinceladas” de su primer año de gestión, durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, al dar inicio al 130º período de sesiones ordinarias. En ese marco, el mandatario entrerriano aseguró que “se achicó la deuda pública en 300 millones de pesos”, la cual representa hoy el 65 por ciento de los recursos corrientes. Afirmó que la provincia creció en 2008 pese “a la sequía que da espanto, al conflicto con el campo que nos paralizó seis meses y a la recesión mundial”. Destacó luego que se pudieron otorgar aumentos salariales a los trabajadores públicos “muy por encima de la inflación” y que esto fue posible “gracias a la buena administración del gobierno entrerriano”. Y además anunció la inminente firma de un acuerdo para dar financiamiento a productores entrerrianos. Urribarri también se refirió al conflicto suscitado por el veto del Ejecutivo a un adicional que pretenden los trabajadores del Registro Civil, nucleados a la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN). “Estamos casi bajo un proceso de intimidación pública, por incrementos salariales de un sector del Estado. Ante la negativa del gobernador adoptan actitudes intimidatorios”, dijo el mandatario. Asimismo, aseguró que los tiempos actuales “son momentos de privilegiar los puestos de trabajo antes de aumentar los sueldos”. Por ello advirtió que “los violentos no van a doblegar a un gobierno que privilegia el bien común. No me interesa quedar bien con los trabajadores de tal o cual sector, sino con todos los trabajadores y con la comunidad entrerriana en general”. “Debemos cooperar y mantener la tranquilidad. En ese contexto, las circunstancias particulares quedan en un segundo plano. Los trabajadores y funcionarios del Estado deben asumir que durante un tiempo, hasta que se normalice la situación económica, deberán trabajar por salarios similares a los actuales”, aseveró. En el mismo sentido, apuntó: “A los dirigentes les digo: son momentos de conducir más que de reclamar”.