RUPTURA EN LA UCR | Desde ayer el vicepresidente 1º del Comité Provincial de la UCR Arturo Vera, y el presidente, Sergio Varisco, están ubicados en veredas enfrentadas dentro del mapa partidario, debido a las fuertes críticas que el primero realizó públicamente sobre el papel desempeñado por el titular del partido.
"En oportunidad del último recambio de autoridades partidarias para conducir a la U.C.R. hasta fines del 2006, dirigentes y afiliados en general de varios sectores internos como así también importantes personalidades independientes del Partido coincidimos que las circunstancias que había vivido la U.C.R. en tiempos recientes, tanto a nivel nacional como provincial, nos imponían y hacía necesario que en general depusiéramos actitudes y pretensiones personales y/o grupales, para fortalecer a la U.C.R. Entendíamos que había que sumar a todos los que compartieran el principio que el Partido se antepone a los intereses individuales.
En esa idea impulsamos como presidente del Comité Provincial a quien había sido nuestro último candidato a gobernador, el Señor Sergio Varisco, quien debía liderar desde allí un movimiento capaz de reposicionar al Partido atendiendo al sentimiento generalizado de los radicales.
Iniciada la gestión que muchos acompañamos, poco a poco se observó el abandono del interés político comprometido para privilegiar el interés particular y personal de quien ejerce la presidencia. Vimos así que el Comité Provincial entraba en un letargo en lo que hace a la construcción colectiva de poder político, lo que a nuestro entender se expresa o se puede apreciar en el cumplimiento del rol de oposición desde el Comité Provincial, conforme nos lo ha asignado el electorado.
En cada reunión plenaria del Comité Provincial -puertas adentro- expresamos en forma categórica lo que a nuestro entender significaba el desvío de la causa, o dicho de otra manera, que se estaba desandando el camino que habíamos ofrecido en la propuesta de conducción y que fuera aceptada ampliamente por quienes nos votaron y que de esa forma comenzábamos a defraudarlos.
Así pudimos ver en la última campaña electoral -octubre 2005- como todo giró en torno a la figura del presidente y también nuestro candidato en primer término a Diputado Nacional, pretendiendo transformar a la U.C.R. en un instrumento político al servicio de una persona.
Otra vez ante la reiteración de nuestros planteos, rechazando una conducción personal y excluyente llevada adelante por el Presidente y lo que se manifestó tanto en la campaña como en lo resultados electorales se ignoraron dichos cuestionamientos por lo que se supone no hay posibilidades de rectificar el rumbo, razón por la cual nos vemos en la necesidad de expresarnos públicamente en razón de la alta responsabilidad que tomamos con los radicales y la sociedad en general cuando hicimos la propuesta que nos ocupa.
Evidentemente el objetivo tenido en cuenta oportunamente se frustró, creemos que totalmente, siendo imposible lograrlo con la mera expresión de voluntad sin la participación de la mayoría de los radicales y sin la mística capaz de impulsar el esfuerzo colectivo del Partido sobre la base de la coordinación, el debate y respeto hacia cada uno de los que integramos la U.C.R., en una palabra, sin el trabajo político de todos, para todos , en interés de los ideales del Partido.
Porque no creemos en los [b]hombres providenciales [/b]ni que la solución sea abandonar la tarea, sino que por lo contrario hay que afrontar el desafío de la hora; [b]CONVOCAMOS[/b] a los radicales a [b]DAR UN PASO AL FRENTE [/b]en cumplimiento de las obligaciones cívicas y partidarias para mejorar la calidad del servicio político que espera de nosotros la sociedad", concluye el documento difundido por el vicepresidente 1º del comité provincial de la UCR, Arturo Vera.
